miércoles, 5 de octubre de 2011

Mon petit garcon!

Lo sabía! Sabía que eras un príncipe que estaba acurrucado en mi barriguita. Muchos me veían y decían que era niña, pero estaba segura de que eras niño y que serás mi proximo príncipe que me bañarás de amor, cariño y ternura.
Estamos tan felices por la noticia, Mateo tendrá un compañero de juego, de vida, un aliado, yo otro príncipe, otro amor y tu padre otro amigo, compañero y cómplice. Estamos felices, somos felices y muy dichosos y bendecidos porque estás sano, estás bien, eres grande y bello. Te vimos, como te movías, te sentía a ratos y te vimos tu carita, tus manitos, tu cuerpecito y todo muy bien, excelente. Eres más grande de la media, con tu hermano también fue así. Tu padre es grande y yo no tanto. Mis pensamientos, mis sueños se están covirtiéndo en realidad, me imagino felices, juntos, solidarios, amorosos, justos, sencillos, cuidadosos y libres. Amor la vida me está demostrando que nada, pero nada vale tanto la pena como disfrutar en plenitud el tiempo de vivirlo libre y feliz con uds. con tu papi. La vida que te presentaré para algunos es bien agitada, a veces he estado sumergida en esos torbelinos, pero de a poco, me doy cuenta que es mejor disfrutar de los vientos fuertes o suaves en calma, en paz, somos perseverantes y por ello nada les faltará, no somos ambiciosos, no sé si esto es bueno o malo, pero disfrutamos lo que somos como vivimos, como nos inventamos, como soñamos. Soñar es una manera distinta de vivir quizás vivir lo que aun no podemos realizar, pero sueño mucho con todo y rico, sueño contigo, con mis hijos juntos, con mi esposo envejeciendo y felices, disfrutándolos y construyendo las bases para su felicidad. Estamos muy muy dichosos y felices con tu llegada: Nicolás, te llamarás como tu papá. Juan Nicolás, dos hombres que amo en esta vida.


Besos mi vida...

No hay comentarios: