jueves, 8 de mayo de 2008

“Es contigo, mi vida, con quien puedo sentir que merece la pena vivir”…

Este mes están pasando cosas increíbles para mí. Será mi primer día de la madre, tal vez estés conmigo para ese día, tal vez te tardes un poquito, el tiempo lo decidirás tú: esta será tu primera decisión, aunque los días estén contados a partir de hoy.

Y el otro suceso mucho más interesante, que lo he dejado entre líneas en el párrafo anterior, es tu presencia. Al fin te veré. Sabré cómo son tus ojitos. Sabré si tu carita tiene algún parecido con los diferentes rostros que me he inventado en mis sueños. Se acerca ese momento que al principio me aterraba pero que ahora me emociona. Me emociona tanto, tanto, que al pensarlo, solo eso se humedece mis ojos, es una de las formas extrañas que tiene la felicidad de manifestarse. Un jaming de latidos de corazón y un breve rocío de felicidad son algunos de los signos que desde ya me produce tu pronta presencia.

He tratado de construir con tu papi un mundo cómodo y fresco para ti. Tu hogar está ansioso de recibirte. Ansioso de oír tus llantitos a media noche o cada dos horas. ¡Qué importa! Tus movimientos, tus despertadas, tus ganas de hacerte sentir son para nosotros la muestra de vida y bienestar que me ofreces…

Tu papi dice: Imagina al chiquilín cuando haga buhbuhbhu… (sonido de llanto del bebé). Y hace el ademán de cárgate y te habla. Amorcito, has creado las mejores fantasías que tu papi y mami han vivido. Tu presencia es inminente y necesaria.

Durante esta etapa que estuviste arrulladito y acurrucadito dentro de mí, tu mami te regaló todas estas palabras llenas de sentimiento, angustia, emoción, euforia, dudas. Aquí sabrás cómo he vivido este proceso tan asombroso. Sabrás cómo gente que ni nos conoce siempre estuvo dispuesta a darnos palabras de aliento y nos aupaban para que continuáramos escribiendo esta historia, que nunca tendrá final. A todos ellos mil gracias por convertir este testimonio en algo menos rígido y unipersonal.

Sabrás cómo el hombre ‘grande’ de mi vida, tu papi, me inspiró para que este proceso fuera aún más bello. Verás cómo tu madre está tan enamorada de él como de ti, cuando lo conozcas sabrás de lo que te hablo, de lo extraordinario que es, pero mejor no le digamos nada para que no se crea. Nuestro primer secreto.

Te recibirá una familia sencilla sin lujos, sin pretensiones, pero una familia que desborda amor para ti. Un mundo sano es lo que tendrás a tus pies mi pequeño príncipe.

Por ahora, dejo secar la tinta para luego, seguir contando con una nueva y fresca nuestra historia juntos como familia.

Tu mami.